sábado, 30 de junio de 2012

Cap.12 'Cosas nuevas.'

-¿Matt? Pero....¿Que haces aquí?-Le dije enfadada. Nuestros cuatro amigos contemplaban  la 'escenita' que estábamos montando Matt y yo.
-Había salido a patinar y te he visto de lejos....¿Y estos quien son?-Dijo refiriéndose a Cody, Charles, Robbie y Eliott.
-¿Que más te da?- Le dije borde. Realmente estaba enfadada.
- Aida, no puedes enfadarte, tengo que explicartelo...- Se justificaba Matt.
-¿Qué tienes que explicarme? ¿Que solo querías un beso? ¿Que solo soy una más?- Le decía nerviosa. Natalie me cogió la mano para que dejara de temblar.
- Aida, yo... No es eso...¿Por qué dices eso?- Toda la calle se paraba para mirar nuestra discursión.
- Matt, porque es verdad, me lo dicen todos. Tú eres un tío de muchas chicas, igual que Zack. Solo vas a una tía a lo que buscas, admitelo, nunca te he importado. Ahora ya puedes puntarme en la larga lista de tías con la que te has liado, pero déjame en paz. Por favor.
- ¡Aida no! Eso era antes, contigo es diferente.
-¿Y como sé yo que es diferente? ¿Como sé que cuando yo no esté delante no estarás con otras? Si lo haces siempre, todos lo saben, todos me lo han dicho. No puedo confiar en ti. - Agaché la cabeza. Matt miró a Natalie, sabía que ella me habría contado la forma en como Zack y él trataban a las chicas. Sabía que yo tenía razón, que él nunca se había atado  a una chica, que más de cinco veces había sido infiel, y que todo lo que le estaba diciendo tenía razón.
- Porque...-Matt no tenía excusas.- ...Es verdad. Debería irme. Estoy haciendo un cuadro.- Me miró intentando darme confianza. Después miró a los chicos.- Parece que tú tampoco pierdes el tiempo. - Miró fijamente a cada uno de ellos. Después de eso, se giró y dejó su monopatín en el suelo y se fue.
-¿Estas bien?- Me dijo Natalie. La miré a los ojos pero las lagrimas me impedían verla con claredad, le solté la mano y me fui corriendo. Lejos, esquivando a toda la gente. Corrí unos 150 metros y me senté en un portal. Encogí las piernas y escondí la cabeza para que nadie me viera llorar. Definitivamente, todo había acabado.

<<En otro lado de la ciudad....
-¿Donde me llevas?- Le dijo Louis a Rebecca.
-Ahhhh....Deja de quejarte tanto que no queda nada.- Decía mientras caminaba.
-Rebecca...¿Esto es una urbanización?...¿Te has perdido o qué?
-Shhh...ven.- Rebecca se acercó a una casa, a SU casa. Sacó las llaves del bolsillo y abrió la puerta.
-¿HOLA?¿HAY ALGUIEN?-Nadie contestó. Genial, como ella esperaba. -Pasa-Invitó a entrar a Louis.
-¿Me traes a tu casa?
-¿A caso sabes algún lugar mejor?
Louis no contestó. Rebecca lo llevó a la terraza, una gran terraza que tenían en la parte de atrás que daba a un enorme jardín con todo tipo de flores. Louis se quitó su gorro y sus gafas. Allí nadie podría descubrirlo.
-Tienes una casa bonita.- Le dijo Louis mientras se sentaba en una de esas hamacas en forma de sofá.
-Gracias. Espera traeré algo para picar. -Rebecca entró, preparó dos vasos grandes de zumo de frutas y un plato de galletas saladas, porque total, no había gran cosa en la despensa. Lo puso en una bandeja y salió al jardín. Se sentó al lado de Louis, en la hamaca, y apoyó la bandeja encima en las piernas de él y las de ella.
-Solo tenía zumo y galletas. No es gran cosa, lo sé.
-No te preocupes, me gusta.
-¡A ti te gusta todo!
-Nah, es a Niall a quien le gusta todo.
-Jajajajajaja, ...parecéis muy amigos todos.
-Lo somos.
-¿Desde hace cuanto que los conoces?
-mmmm, desde que empecé Factor X...hará un año aproximadamente.
-Parece mentira, es como si os conocieseis de toda la vida.
-Si te digo la verdad, no fue fácil para mi dejarlo todo y formar el grupo. Verás soy el hombre en mi casa, cuido de mi madre y de mis 4 hermanas.- Le informó Louis a Rebecca, pero era información que ella, como ultra fan de 1D que era, ya la sabía. No quiso preguntarle por su padre,ni de la relación que mantenían, no quería que se sintiese incomodo en esa situación.

-Uo, cuatro hermanas...ya me las presentarás.


<<En el hotel...
Los chicos habían decidido ir un rato al gimnasio del hotel para pasar el rato mientras Louis no estaba, así después, juntos recogerían las maletas y todo y se mudarían a la nueva casa. Estuvieron unas dos horas o por ahí poniendose en forma, y decidieron ir a la piscina a relajarse un rato pero antes...
-Niall, creo que no podemos esperar a Louis para darte la noticia.-Dijo Harry.
-¿Que noticia? ¿De qué hablas?- Preguntó Niall.
-Toma.- Liam le acercó un sobre.- Es de parte de todos, ya está hablado con Paul y todo. Creemos que es lo que más te conviene. -Niall abrió el sobre emocionado, y de este, sacó un billete de ida y vuelta para Irlanda.

-¡AHHHH CHICOS! ¡Es genial!- Gritó.-Pero...
-¿Pero qué?-Dijo Zayn.
-No sé si puedo aceptarlo...
-¿POR QUÉ NO?- Se estresó Liam.
-Pues porque chicos, no sé, la discografía, el equipo...me necesitarán. No sé si será buena idea irme ahora, además con la nueva casa y todo...-Explicaba Niall.

-Venga, el avión sale mañana. No puedes negarnos el billete ahora. -Dijo Harry.
Niall sonrió.- Está bien- Dijo. -Pero solo porque os habéis gastado el dinero en mi eh...
Todos se pusieron contentos de lo alegre que se había puesto Niall. De lo bien que les iban a salir las cosas.



<<En un pequeño portal de una vieja casa de Candem...
-Así que estás aquí escondida eh.-Me dijo una voz.
-¿Cody?- Me sequé los ojos con las mangas de la camiseta.- ¿Cómo me has encontrado? ¿Y los demás?
- Cuando te fuiste Natalie nos pidió que le ayudáramos a buscarte, ya que no le cogías el teléfono. Así que nos dividimos. Y yo te he encontrado. - Cody se sentó a mi lado. Encogiendo también las piernas. Sacó de su bolsillo su teléfono y se dispuso a mandar un mensaje a Nat diciendo que ya me había encontrado.
-¿Qué haces? -Pregunté.

-Pues avisarles a los demás. Están preocupados.-Dijo mientras tecleaba.
-No...Espera..aunque sea unos minutos. No quiero que me vean llorar.-Le dije.
-Yo no quiero verte llorar. -Me secó las lágrimas con su mano. -¿Quien era ese? ¿Me lo explicas y así te desahogas?- Me miró fijamente a los ojos. Este chico era un cielo.
- Verás...Yo llegué aquí de intercambio, estoy en casa de una amiga de Natalie, Rebecca. Ella me presentó a sus amigos, así conocí a Nat. Y también ese chico con el que acabo de discutir, Matt. El caso, no te voy a mentir...Matt me gustaba, me gusta..no lo sé. Solo que sentía algo hacía él. Pero todos me decían que no me fiara, que él y su amigo Zack, el ex de Natalie, son tíos de una noche, que lo único que buscan es un rollo y liarse con cuantas tías posibles.- Agaché la cabeza.- ...Yo,como tonta, me daba igual. Quedé un par de noches con él y me hizo sentir 'especial'. Me hizo sentir,...guapa, como si realmente yo le importara. Pero no, Cody, todo era una mentira, una noche, me besó, borracho y yo no quería. Yo quería esperar un poco más, para ver si realmente le gustaba de verdad, pero no...Solo soy una chica más. Una de tantas. Ni soy especial ni diferente, tan solo soy una de sus presas. - Cody me escuchaba atentamente. Mi rostro se entristeció solo de recordar lo agusto que estaba con Matt. Cody lo notó y dijo:
-¿Sabes? No digas eso, no te conozco casi, pero creo que te conozco lo suficiente para decirte que eres especial. Que no te mereces eso, no mereces que nadie te trate así, pero..te diré una cosa...¿Crees que si a ese chico no le importaras no habría venido a disculparse?
-No sé, Cody...
-Si realmente no le importaras, ni se hubiese molestado.
-¿Tú crees?
-Lo creo. Así que si tanto te gusta como parece, deberías hablar con él.
Le miré fijamente  a sus ojos verdes y sonreí. Puede que tuviera razón. 

-Gracias.. - Le dí un abrazo. ¿Sabeis esa sensación de conocer a alguien muy poco pero parece que lo conozcas de toda la vida? Pues eso me pasaba con Cody.
-No hay porqué darlas. Ahora, será mejor que avisemos a los demás. Estarán preocupados.- Cody macó el numero de Natalie y de los demás y les avisó de que me había encontrado. Quedamos todos en el banco donde estabamos sentados al principio. Cuando me vieron, todos me preguntaron que si estaba bien.
-Si chicos, estoy bien, gracias a todos.-Les agradecí.
-No es nada, si te vuelve a decir algo, me avisas eh.- Bromeó Robbie.
-Chicos, será mejor que nos vayamos... ¿Os parece bien que quedemos algún día?- Dijo Natalie.

-¡Si por mi genial!- Exclamó Charles.
-¡Claro que sí, nos habéis caído genial!- Dijo Eliott.
- Bueno, tenéis mi móvil... y yo tengo el vuestro.. Se los daré a Aida ahora de camino a casa.- Informó Natalie.
- Vale...Nos vemos chicas.- Se despidieron. Natalie y yo nos pusimos rumbo a casa y de repente ella me abrazó.
-Estoy aquí para lo que necesites, españolita eh.-Me dijo al oído.
-Lo sé, Nat, lo sé.-Le respondí. Le abracé muy fuerte, Nat también era una de esas personas que..con poco tiempo, acabas queriéndola como si la conocieses de toda la vida. 



<<En otro lado de la ciudad...
Matt montaba encima de su skate, esquivando a las personas por la calle. El viento le daba en la cara y no le importaba que se deshiciese su flequillo. Llegó a la parada del metro, se subió en él y esperó. Se quedó pensando en todo y en nada. Asimilando toda la información. A su lado tenía a un pandilla de chicas, vestidas para salir de fiesta.
'¿Donde vamos hoy?' decía una chica rubia.
'A mi me apetece ir a una fiesta en casa de alguien...ya sabeis, desmadre.' Dijo la castaña.
Matt las miró de arriba a bajo. 'Están buenas' pensó. De repenté sacó el móvil. Llamó a su madre.

-¡Mamá! ¿Que tal va por Suecia?
- Genial, cariño. Tu padre está aprendiendo a ir en skies, todo muy gracioso.
-Pobre...
-¿Tú que tal?¿ Te las apañas solo?
-Sí, bueno, a veces se queda Zack a dormir y eso...pero todo bien.
-Oh, mi niño se hace grande.
-Mamá, tengo diecisiete años. 

-Por eso lo digo amor.
-A todo esto...¿cuantos días ibais a estar fuera papá y tú?
- Pues dos semanas ¿ no te acuerdas de que te lo dije?
-Entonces...¿volveréis el sabado que viene?

-Sí, bueno hijo, te cuelgo. Tu padre se ha caido, voy ayudarlo. Muchos besos.
-Te quiero, mamá. - Y Matt colgó. 'Perfecto' pensó. Al momento escribió un SMS 'Fiesta en mi casa, trae cerveza, comida y chicas. Invita a quien quieras.' Y se lo envió a Zack. 


<<En el jardín de los Lawreance...
- Y bueno...Ahora hablame de ti.-Dijo Louis.

-Pues bien... Me llamo Rebecca, vivo en las afueras de Londres.... Vivo con mi madre, mi padre y mi hermano mayor. ¿Algo mas?
- Ehhhhhhh, que directa. Venga, no generalices tanto. 

-mmm...¡No generalizo! 
- Anda ya....¿Tienes algún sueño? ¿Alguna meta?
-No.
-No me lo creo.
- Está bien, creerás que es una tontería, pero quiero ser buceadora.
-¿Buceadora? Suena bien.
- Ya, el problema es que,..verás...no sé nadar.
- No veo el problema.

-Louis ¿No lo entiendes? Tengo pánico, de pequeña mi padre me llevaba a pescar con él, y un día me caí al mar.  Lo pasé tan mal, que le he cogido pánico al agua, tampoco he aprendido a nadar, siempre que estoy en la piscina me quedo en la parte menos honda, donde mis pies puedan tocar el suelo. 
-Tendremos que superar ese miedo.- Dijo Louis, se levantó de la hamaca sofá y le cogió la mano a Rebecca.
-¿Qué haces?-Dijo Rebecca levantandose.
- Coge un bikini,nos vamos a nadar.
-Louis ..¿ESTAS LOCO?¿NO HAS OÍDO LO QUE TE ACABO DE DECIR?
Louis cogió a Rebecca en brazos y la llevó dentro de la casa. 
-AGHHHHHHHHH SUELTAMEEEE-Gritaba ella entre sus brazos mientras se reía. 
Louis la soltó en el sofá... Y de repente...
*DING DONG* Alguien llamó a la puerta. Louis y Rebecca se miraron asustados. Nadie podía pillarlos.
-YA VAAAA.-Gritó Rebecca desde dentro de la casa.
-¡Soy yo!-Grité.

-¡Ahora te abro, Aida!- Me grito desde dentro.
Rebecca llevó a Louis a un armario que había en la entrada, donde se guardaban los abrigos y chaquetas.

-Quedate aquí, y no te muevas hasta que yo te diga. ¿Entendido?- Le explicó rapidamente ella.
-Entendido.-Afirmó él.
Y dicho esto, Rebecca cerró la puerta del armario y se fue a abrirme.
-¡Aida! ¿Que tal te lo has pasado? -Me dijo.
- Bueno...Tengo muchas cosas que contarte.-Le informé yo.
-Pasa a la cocina coge un bol de helado, creo que nos servirá. Y esperame en el salón, que voy al baño. -Me dijo. Seguí sus instrucciones. Rebecca en lugar de ir al baño esperó a que yo entrara al salón y fue a abrir a Louis.

-¡Menos mal! Me estaba asfixiando. ¿Quien es? -Dijo este.
-Shhh, no grites.Es Aida, la española que viene de intercambio, una larga historia, ya te contaré. Ahora, Louis, tienes que irte.-Lo sacó del armario y le abrió la puerta de la calle para que se fuera.
-¿No te despides de mi?-Dijo él en voz bajita.
-Adiós. Ale va, vete, como Aida nos pille...

Louis salió a la calle y se quedó mirando a Rebecca en la puerta.
-Me refería a una despedida como esta.- Y le besó. No fue un beso normal, fue algo inesperado. Como cuando bajas a desayunar y tu madre te lo ha dejado preparado. Pues así de agradable. Algo que Rebecca nunca pensó que tendría y algo que Louis temía hacer por si ella no quería. Simple, sincero y fugaz.
Rebecca se quedó en shock. - Una despedida así, decía. Te llamo más tarde Becca.- Dicho esto, Louis se fue y Rebecca se quedó en la puerta paralizada. ¿LE HABIA BESADO? ¿ESTO ERA UN SUEÑO? Se pellizcó. No , no lo era. Se sentía en las nubes. Definitivamente, era la persona más feliz del mundo.
-Rebeccaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, ¿Se puede saber que haces? ¡El helado se derrite!- Grité desde el salón.
- Ya voy Aida, ya voy. Yo también tengo muchas cosas que contarte.

<<En el hotel...
-¡Tio !¿¡Louis donde estabas?!- Dijo Harry- Te hemos llamado mil veces, como no lo cogías, hemos decidido prepararte nosotros mismos la maleta.
-Gracias tio. Nada, es que me he encotrado con unos viejos amigos y nada, me he quedado hablando y tal...
-Mintió Louis.
-¡Louis!-Gritó Niall.- Gracias por el billete tio.
-¿Se lo habeis dado ya?-Preguntó Louis.
-Sí. No podíamos esperar.- Dijo Zayn.
-¿Que me he perdido más?- Bromeó louis.
-Nada, que los taxis para llevarnos a la casa ya están ahí.-Dijo Liam.
Los cinco chicos subieron a los taxis. Recorrieron todo Londres pero cuando llegaron a los apartamentos...
Digamos que no eran lo que ellos esperaban.

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