Cap.6

Cap.6
-Rebecca….¿Es alguno de estos tu numero?
Se bajó de la litera y se acercó corriendo a mirar la pantalla.
-No…- Y se echó a llorar.
-¡Venga! ¡No llores! ¡Habrán miles de conciertos más! Nos pondremos a ahorrar para el próximo…¿Vale?
Se secó las lágrimas y entre mocos dijo:
-¡Pero yo quería ir a este!- Y se tiró en mi cama.
Yo cerré la ventana de la web. No quería que le recordara a Rebecca que no había conseguido las entradas.
-Vamos, no pasa nada -intenté animarla- iremos al recinto para ver si los podemos ver o algo. Quien sabe , quizá estan por allí.
- Esta bien…- Y dejo de llorar. Se puso las zapatillas de ir por casa y dijo:
-Traeré una bandeja para desayunar. ¿Qué te apetece?
- Me da igual, lo que quieras. - Y dicho esto salió por la puerta. Decidí conectarme a mi facebook. Y de repente un mensaje privado. “¡Aida! Escucha, tengo una sorpresa, ¿Te apetece quedar un rato por Londres? Avisame lo antes posible, aquí te dejo mi numero 6543321234.” Era de Patricia. Al momento subió Rebecca con una bandeja con dos vasos de leche, cacao en polvo y un par de magdalenas de esas que estan extremadamente blanditas.
-Oye…¿Te acuerdas de Patricia? ¿La chica que conocí en el avión? Me ha dicho de quedar un rato nosequé de una sorpresa.
- Vale, yo te acompaño. Si no le importa, claro.
-Claro, supongo que no le importará.
Saque mi móvil y le envié un sms a Patricia. Diciéndole que la esperaba a las cinco delante del Palacio de Buckingham . Ella me respondió con un ‘Genial’.

<<En el mismo momento, en un gran hotel de Londres>>
-¡NIALL! ¿ESTAS PREPARADO?- Gritó Harry desde el otro lado de la puerta. Louis le había mandado que fuera a buscarlo para bajar a desayunar. Todos habían quedado en el hall del hotel a las diez, bajaron todos excepto Niall. Harry golpeó la puerta varías veces, pero nada. Nadie contestaba. Miró el numero de la puerta: 143. Sí, era la de Niall. La noche anterior habían acordado las habitaciones, y se acordaba perfectamente de que la de Niall estaba al lado de la suya.
-Niall, si no sales voy a entrar como sea. - Dio varios empujones y patadas a la puerta. Pero nada. Ni se movió. En ese momento pasaba una mujer de la limpieza.
- Disculpe- Pidió Harry- ¿Podría abrirme la habitación? Me he dejado la llave dentro. -Mintió. La mujer tendría sobre unos 40 años. Su pelo era canoso se escondía bajo un tinte rubio. Tenía una bonita sonrisa. Al principio no se quiso fiar, pero la cara de aquel joven de pelo rizado le sonaba de algo. Se quedó mirándolo unos 15 segundos, entonces se dio cuenta de que era uno de esos 5 jóvenes que su hija tenía plasmados en un póster en la pared de su habitación.
-Aish, jovencito, no debería. Pero venga, te haré el favor- Dijo entre bromas la limpiadora.
- Gracias, señora- Y le dedicó una sonrisa. -La 143.
La mujer siguió el pasillo, encontró la habitación y sacó de su bata de limpiadora una tarjeta, la pasó por la cerradura y abrió tan fácilmente.
- Da gracias que esta tarjeta permita abrir todas las habitaciones.- Y entre risas se fue.
Harry entró corriendo.
-NIAAAAAAAAAAALLL ¿DÓNDE ESTAS?- Entró en el dormitorio y lo vio entre sabanas.- Dios, no me digas que sigues dormido. ¡Despierta!- Y se tiró encima de él.
-¡Ah!- Gritó Niall con la cabeza escondida bajo su cojín.

-¿Que pasa tio? Hay que bajar a desayunar. Paul vendrá a por nosotros para llevarnos a comer.
-Hmmmmm.-Niall hizo un ruido raro.
-¡Despierta marmota!- Y Harry hizo girar a Niall en la cama. Le vio la cara, tenía los ojos rojos, como hinchados y con ojeras. -Pero tio..¿Te has visto la cara? ¿No has dormido o que?
- Practicamente no.
-Y eso.
-....No he podido dejar de pensar en ella, Harry, en la chica del club de anoche.
-¿Entonces va enserio? Yo creía que habías bebido demasiado.
- Harry no, de verdad, necesito encontrarla, pero es ...
-Imposible Niall, debes olvidarla, hay millones de tias en Londres.
-Pero solo una con esas facetas.
- Estas loco.
-Probablemente.
-¿Sabes lo que vamos a hacer? Vas a levantarte , te vas a cambiar y en cinco minutos vas a estar abajo , y vamos a desayunar.
- ¿Hay cereales,magdalenas y galletas?
-Hay todo lo que quieras que haya, Niall.

>>En una casa a las afueras de Londres.
RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING
-¿Si?-Dijo Rebecca.
-AGHHHHHHHHHHGHG REBECCAAAAA HE GANADOO LAS ENTRADAAAAAS- Dijo Sarah desde la otra linea. En teoría no estaba el altavoz, pero pude oírlo perfectamente de los gritos que pegaba.
-DIOOOOOOS MIOOOOOOOOOO- Gritó Rebecca.
Por lo que entendí, Sarah se había puesto en contacto con los del equipo. Habían quedado el domingo a las siete en Peninsula Square, Greenwich con Paul, y otra gente del equipo de mantenimiento y la discografía para enseñar-les un poco de todo.
-Rebecca, supongo que llevaré a Natalie, no es plan de que te dejes a Aida sola, además...¿Quedamos así no?- Dijo Sarah. Le sentó un poco mal a Rebecca esto que le dijo, pero al fin y al cabo no podía pedirles a sus mejores amigas que renunciaran a su sueño, sería egoista por su parte.
-Sí, lo entiendo...
-Oye que si quieres no vamos.
-¡Como no vais a ir! De verdad no importa- Dijo mientras le caían las lagrimas. Y dicho esto colgó y se puso a llorar.
Me pasé la mañana intentando sacarle una sonrisa a Rebecca, pero ella no quería salir de su habitación, no quería hacer nada.
Al final, se acercaba la hora de la quedada con Patricia y Rebecca no estaba por la labor de acompañarme.
-Aida, ve tú, no quiero salir. Además, necesito estar sola.
-Pero...
-De verdad, no me apetece.
-Pues me quedo contigo.
-No venga, esa chica dijo que tenía una sorpresa...venga ves.
La verdad es que me sabía mal dejar plantada a Patricia, pero tampoco quería dejar sola a Rebecca.
-Venga, mientras te arreglas llamaré a Matt y que te acompañe él. Que tu no conoces la ciudad..
-¿De verdad? ¡Te traeré algo de helado!
- Me parece bien.- Dijo esta, mientras marcaba los numeros de Matt.
Rebecca, era la mejor. Estaba decidido.
Me puse unos vaqueros pitillos ,las vans azules y una de esas sudaderas Hollister que le cogí prestada a Rebecca, me dejé el pelo como siempre, con mis ondas indomables que ni tanto eran lisas ni rizadas.
*Ding Dong* Sonó el timbre.
-Volveré pronto. Y cuando vuelva quiero verte sonreir eh. No tardaré. Te quiero.
-Anda va , vete, y trae helado eh.
Y dicho esto, salí de la casa. Matt estaba allí, vestido de azul. Con su skate, como siempre. Escondía algo en la espalda.
-¿Que llevas ahí?¿Eh? ¡Que pasa!
-Jajaja- Se rió y dejó ver otro monopatín. Era una tabla Karamel, conocía bastante bien las marcas.
-Estas loco. ¡Yo no se patinar! Además llegaré tarde.
-Vamos tonta, es de aqui, de metro en metro.
Dicho esto subí, al principio un poco torpe, pero no pude mentir, alguna vez en España había patinado, pese a mi poca experiencia, pasamos las tres primeras paradas de metro bien.
-Eh, no lo haces mal-Dijo Matt
-Hay cosas de mi que no sabías.
-Eso supongo.
-¿Esperabas que fuera torpe eh?
-Esperaba reirme un rato de tus caídas -Rió. Le dí un puñetazo suave en su hombro.
-¿Queda mucho?-Le dije en el tercer metro, que no se exactamente donde me llevaba.
-Jajaja, eres una pesada.-Dijo riendose.
Era la ultima parada.Cruzamos el Sr James Park.
-Es allí, ves el palacio de Buckingham?
-Sí.
.-Pues sigues recto y ya estarás.-Me dijo a pocos metros de este.-Solo cruza este paso de peatones.-Señaló.
-Gracias por este viaje.
-Gracias a ti.
Nos quedamos mirandonos. Con nuestros cuerpos casi pegados.Respiraciones entre cortadas. Y cuando casi nuestros labios se rozaban. *PIPPIP* un sms de Patricia cortó el rollo.
Miré la pantalla 'Donde estas?!' .
-Será mejor que me vaya, Matt. Llego tarde.
-Estaré patinando por aqui, avisa cuando quieras que te acompañe a casa.
-Ya se volver..-Dije mientras dejaba la tabla Karamel en el suelo.
-No sabes, además se lo he prometido a Rebecca.-Y se agachó para recoger el skate que me había prestado.
Maldita Rebecca, me dice que no me fie de Matt pero es ella la que le obliga a acompañarme a casa.
-Esta bien. Estate atento al Whatsapp.

Crucé el paso de cebra y pude ver el pelirrojo de Patricia entre la multitud. Estaba justo en la puerta del palacio.
-HEY- Le saludé.
-Aida!-Me dio dos besos.
-¿Que era esa sorpresa? Me tienes intrigada.
-Ven, por aquí hay un Milkshake cerca, te lo contaré con tranquilidad.

Nos pusimos a hablar de todo y nada. Del viaje, de sus tios, de como me habían aceptado los Lawreance.
-Vale, esta bien..Te contaré...Ayer..participé en un concurso.
-No me digas. ¿One Direction?
-Exacto. ¿Tu también has participado?
-Yo exactamente no. Rebecca, la hija de los Lawreance. Pero no ha ganado, así que no iremos...
-Pues a mi me sobra una entrada...¿Quieres venir conmigo?
-¡DIOS DIOS DIOS! ¿Eres una de las ganadoras?!
- ¡Si! ¿A que es flipante? Solo que no había caido que no tenía a nadie con quien ir jajaja, entonces me acordé de ti.
- Eso sería genial. Pero me parece que tengo una idea mejor...